Los Tres Caballeros

Como dijera Oscar Wilde:
"No existen más que dos reglas para escribir: tener algo que decir y decirlo bien."

Así de sencillo es el problema para alguien que sienta la inquietud por escribir, bien sea algo corto o largo, lamentablemente para el artística plástico como fotógrafos o pintores la materia prima de su arte viene usualmente sola ante sus ojos mediante la contemplación de una iglesia o un niño en bicicleta, pero al escritor o remedo de este no le viene tan fácil, en definitiva requiere por la naturaleza de la narrativa la concatenación de una serie de estímulos para lograr una trama, algo así como que necesitara además de la presencia de la iglesia sumarle un niño luego una monja y decadencia moral en la iglesia para poder siquiera gestar un cuento corto, es decir no solo requiere de imágenes (estímulos) y buen gusto sino de una trama, cosa harto compleja.


Entonces dejando claro que el escritor necesita de una trama, ¿Que tipo de trama?

-Una un tanto compleja y entre mas compleja suele hacerse una obra mas interesantes a lo Dovstoievsky
-Bien una trama llana llena de datos interesantes (Oscar Wilde),
-Por último una idea sencilla pero sumamente intrigante (Bioy de Casares).

Ahora el prosista se pregunta: ¿Donde puedo generar una trama, cualquiera de esas formas?, digamos.

-Podría esperar sentado pensando y como le ocurre a los genios le vendría una idea, algo así como de un sueño, como sucediera a los personajes en el cuento "Los dos que soñaron" ,
-Talvez se expondría a "vivir la vida" como diría Susy Díaz, es decir vivir al máximo y poder así mezclar sus vivencias extremas y un poco de fantasía; los libros biográficos de grandes personalidades son los ejemplos más extremos de esto y talvez Bukowsky sea otro escritor de esta línea
- O finalmente optar como lo hacen quienes que no son genios y no pueden vivir la vida con sentimientos a todo dar o tratando de vivir todo o lo poco que les sucede intensamente, estos terceros lamentablemente son muy "racionales" para ser tan emocionales pero muy poco listos para llegar a la genialidad. (Me incluyo a mucha vergüenza), estos deben leer talvez centenas de paginas de varios libros para estimular a su mente a realizar una trama digna siquiera, cosa que sostendría Borges cuando dice: “Uno no es lo que escribe pero lo que lee”

Para esta tercera especie de personas que les gustaría escribir alguna obra decente de cualquier tipo se presenta una oportunidad única que no esta siendo aprovechada: LAS TEORIAS.

Pues las teorías no son mas; a mi ver, que una trama comprobada y brillante sobre la cual realizar una gran obra literaria de forma bastante simple.

Ejemplo: Lea este corto dilema de origen teórico económico que es sencillo e imagine mientras lo lee como usarlo en una novela o cuento: (No seas vago gordito, lee)

Dilema del Prisionero y minimización de la pena

Dos individuos (A y B) son apresados en la escena de un crimen del cual son culpables. Ambos son además fugitivos, correspondiendo a cada uno un año de encarcelamiento para el cumplimiento de una pena anterior. Interrogados en celdas separadas, el interrogador que toca a cada uno propone lo siguiente: 'Si usted prueba la participación del otro sujeto antes de que él hable, usted será liberado de inmediato, el caso será cerrado y el otro reo será encarcelado por tres años en total' 'Si el otro reo se le adelanta y logra exponer detalles que lo inculpen a usted antes de que usted mismo hable, entonces él sale liberado inmediatamente, cerramos el caso y usted recibe un año de prisión por el crimen reciente, uno por ser reincidente y un año correspondiente a la pena anterior, es decir que estará en la cárcel por tres años' Adicionalmente, cada uno de los delincuentes sabe lo siguiente: Si ninguno de ellos habla, cada uno será puesto en prisión por el año de la anterior pena, ya que no podrá probarse la participación de ninguno de ellos en el reciente crimen Si ambos exponen en forma simultánea los detalles que inculpan a su compañero, la policía estará obligada a encerrarlos a ambos por un año adicional a los de su pena anterior (accediendo ambos a la anulación del año por reincidencia, en mérito a su voluntad de cooperación). La pena total será, pues, de dos años para cada reo.

Si fuese el caso de que A supusiera que B hablará, A prevería que quedará encerrado por tres años si no habla o por dos si decide hablar. Entonces, bajo la suposición de que B hablará, A mejoraría su situación también hablando, ya que así estará encerrado dos años en lugar de tres, ganando un año de tiempo fuera de la cárcel. Por otro lado, si A supone que B no hablará, entonces decidir tampoco hablar llevará a que él sea puesto en la cárcel por un año (su compañero será encarcelado por igual período). Pero si decide hablar, su pena se reduce a cero: saldrá liberado de inmediato. Así, bajo la suposición de que B no hablará, A sentirá que su situación mejorará si el mismo sí decide hablar. En ambos casos, A preferirá hablar. Igual análisis es válido para B. De todo esto se derivara que A tenderá a hablar y B también tenderá a hablar. El punto de solución de este problema será la confesión simultánea, con lo que cada individuo pasará dos años en la cárcel. Aun no hemos terminado nuestro análisis pues la mejor opción seria una situación mejor para ambos: cada uno estaría encarcelado sólo por un año, si no hablasen, sin embargo, podemos ver a tal escenario como una pequeña isla rodeada de un lago difícil de atravesar: una búsqueda egoísta de bienestar individual llevará al malestar a nivel de cada individuo y a nivel del sistema.

Después de este ejemplo creo queda claro la potencialidad de tramas para una obra que poseen las teorías, en este caso las económicas, hay pocas novelas que se basan en teorías económicas , ¿porque no comenzar nuestra obra por allí?, en vez de seguirla buscando en la observación de las caderas de Maria tu compañera de clase y talvez si somos un poco listos podríamos conjugar las ideas y hacer que Maria (la caderona de tu clase) sea la reo A y nosotros el reo B y así entrelazar sentimientos y complejidad en una obra, sin duda seria un éxito.

Supongo que ese dilema proveniente de una teoría que conocen muchos y si UD no la conocía pues úsela y haga un cuento con eso, ¿que le cuesta?, ya tenemos la trama, ahora nos toca contar algo bien, para eso mas bien, no tengo un solo consejo; porque como redactor soy buen veraneante.