Busco dinero porque me hace falta... no llego al extremo del arribismo ni corrupción, tampoco tengo la tesón de empleado del mes y mucho menos una idea original como velcro silencioso para ganar mi primer millón a base de patentes. Se habrán dado cuenta que seguiré con el lento plan de tramitar el título universitario. Soy peatón.
Esperando la combi en una esquina del centro repaso los
titulares deportivos locales y por un momento me pongo a pensar y criticar (sin fundamento, pues espero la combi):
¿Qué haría con un equipo de futbol?
No me gusta mucho el fútbol, pero es un gran negocio. Si fuera el dirigente o dueño de un futbol club y este deporte fuera mi favorito le pondría mas tesón, me conformaré con el deseo - como cualquiera - que mis negocios sean lucrativos y en expansión.
Mi indignación comienza en las mañanas gracias al noticiero matutino, vía microondas, la vieja gloria del deporte repite su número de teléfono para los interesados en matricular a sus hijos en la academia de fulbito de verano que aparenta no ser muy lucrativa. Se le ve cansado.
Después de los comerciales resuena la millonaria transferencia de un jugador entre equipos europeos. Un amigo te cuenta que comprará por internet la camiseta de su escuadra preferida, algo cara, pero no hay cifra en euro que detenga esta afición ni la espera de tres semanas.
Cualquier fulano como yo que administrara un equipo de futbol en primera división invertiría recursos para que tengamos verdaderos profesionales deportivos, las consecuencias no solo suben la moral... económicamente lograría comprar una isla para luego destruirla y pagar la multa medioambiental, siendo adinerado no soy loco, soy excéntrico.
No sería mal visto que cobrara un jugoso porcentaje por las transferencias de mis jugadores, las caras camisetas de mi equipo no dejarían de venderse en todas las tallas pues aparte de llevar el escudo del equipo de mis amores serían de buena calidad, grandes empresas tocarían a la puerta para tener el honor de elevar sus ventas relacionando su imagen a la de mi equipo.
La mediocridad del exitoso - a mediano plazo - jugador es solo la punta del iceberg. ¿Por qué no tenemos equipos campeones y millonarios? Aunque sea por la plata, ya ni hablemos de hacer feliz a tanta gente.
PD: Quiero leer una crónica así, pero que no sea del recuerdo. Cortesía de
Arkiv Perú.
Tardó veinte minutos en darse cuenta de que el idioma del fútbol lo puede hablar un peruano aunque enfrente tenga a un cuco llamado Escocia. Entonces puso el partido a sus pies, al estadio en el bolsillo y a su equipo en el camino de la victoria. (...)
Es peruano. Es latinoamericano, pero es del mundo porque juega al fútbol. Teófilo Cubillas es su nombre.
buen articulo
Renato dice:
hace tiempo que no te leia uno asi en el blog
despues de destruir la isla, invierte mucho dinero en hacer una tercera entrega d videos "I'm fucking someone else"
http://www.blogdecine.com/2008/02/03-im-fucking-matt-damon
http://www.blogdecine.com/2008/02/26-im-fucking-ben-affleck
arriba el cholo sotil y su primer ferrari y de barcelona!
malegriia