Los Tres Caballeros

Hace unos días, mientras desperdiciaba el valioso tiempo que Tatitadios nos ha regalado viendo webs, encontré en una de ellas el artículo de Maynor Freyre que titulaba: Los Inicios del Cuento Moderno en el Perú. En un principio, frustrado por la ausencia de ciertos personajes, empecé una ardua investigación sobre el autor y sus términos en dicho artículo, para terminar reconociendo como inútil gasto de energías la ira y cólera que puede haber experimentando; pues todo concordaba con exactitud sin dejar márgenes a verlo desde otro punto de vista. Sin embargo, igual me quedo un sabor a incompleto.

Por que le dan tanta importancia a autores cuya temática era el indio y sus vicisitudes en su chacra, en Lima, en la hacienda, en el cerro, en su ritual, en su pobreza, en fin en todo escenario donde sea probable verlo o imaginarlo.

Uhmmm Chéjov y su Moscú Industrial Lopéz Albújar y su Chacra ¿no es, no? Ni cagando, que carajo tenían los escritores peruanos que escribían sobre cosas que no eran suyas, porque no eran suyas (la mayoría) Pues la mayoría de escritores son personas que asistieron a una clase universitaria, seres que caminaron por una capital de Latinoamérica. ¿Donde veían a los andinos en su cotidianeidad, en el jirón de la unión? Definitivamente deben haber observado en algún lado, en algún momento de su vida, y fascinados por ello, por el indígena tan sofocado de maltratos convirtieron la figura en el tema de sus cuentos.

Como sea, posiblemente no tenga ni una pizca de razón en mis comentarios sobre los inicios de la cuentística en el Perú (pues cada uno escribe lo que se le de la gana sobre lo que se le de la gana). En realidad es un despecho a Maynor Freyre, por tratar en su artículo sobre cosas de la literatura que poco me importan en comparación con la seudopostmodernidad que trata de expandirse de a poquitos en los rincones mas extraños de nuestro país y manifestarse en cuentos ridículos de novelísimos malos escritores, fotografías o grafíttis. Quizá eso es solo cultura urbana y quizá por eso esperaba ver algo así en su artículo: lo moderno en su precariedad peruana; pues lo moderno (pensamiento moderno) empieza con la revolución industrial paralela a la urbanización de los países. Pero no, el cuento moderno en el Perú solo se puede interpretar como lo que es: el que cuento que deja de ser oral para ser escrito, las técnicas narrativas modernas y nada más.